ya me rayan las rayas

Hoy me he tomado café en una chocolatería deliciosa, con un churrero de rechupete. Estaba muy triste porque llovía y esas cosas y estuve escuchando tu disco en posición fetal vertical (por el frío: tengo que comprar una estufa ya). Indolente, fumando, cantando. En mi salón está tu cuadro sin firma, como no podía ser de otra manera, mi foto debajo, más pequeña... Lo que me recuerda que tengo que ampliar algunas. Es triste. A veces. Tres tristes trigres estaban en un trigal... En esto llegó la ex señora de la limpieza. “Qué guapa estás!, Estás mucho mejor que antes! Yo no te decía nada que me dabas pena...” La señora de la limpieza se quedó viuda, al parecer. Triste, ¿no? Pues no. “Hoy quedé con un amigo (sonrisa pícara)... Voy a bailar todos los fines de semana con diez amigas. (...) Que ya estuve 35 años sin salir. Ahora salgo siempre, y si estoy cansada, me tomo una aspirina y hala. (...) Quien baila mucho también es Alfonsito, el de mantenimiento,... te baila la salsa, hija, se mueve de una manera...”. La viuda se llama de Agustina. ¡Agustina de Aragón! Contagiada por Agustina me he ido a cortar el pelo (“una y otra vez, me quiero defender...”). Román me ha hecho una visita exprés con un regalo. He llorado un poquito a la hora de comer, pero no por ti. Ya casi no lloro por ti. Es cierto. Sólo algún domingo por la tarde, cuando más te echo de menos. Ya te lo dije un día: no quería echarte de ninguna parte. Sigo pensando lo mismo. Un corte de pelo, o de mangas, no me va a hacer sentir mejor. Ya me siento mejor desde unos cuantos días. Sólo tengo en mi estómago ese sabor agridulce de las despedidas. Y ya no quiero más cafeses, ni más domingos, ni más conexión mental, ni más fotomatones, ni más camisetas a rayas que ya me rayan. Hoy estoy terriblemente en mi punto de encuentro. No olvides sonreír si me encuentras en la calle con un 28-80 mm. Y te disparo. “No cogeré ningún vuelo, cielo”.

cantamañanas 15 Octubre, Viernes 20:09